Los niños estaban super alterados, deseosos de verlos y entregarles sus cartas para ver si les traían los regalos que ibana pedirles.
En el aula de Psicomotricidad preparamos los asientos de los Reyes y los niños se sentaron con sus cartas en las manos esperando a que llegaran.
No os podeis ni imaginar el revuelo que se lió cuando vieron que llegaban, de verdad.
Los niños estaban nerviosos al verlos junto con sus pajes y con enormes sacos llenos de regalos.
Cada niño le entregó su carta a uno de ellos y les fueron entregando un regalo.
Ellos gozaron este día muchísimo. Ya sabeis, la ilusión de los más pequeños.
Esta misma mañana, disfrutamos de un desayuno de chocolate con churros. A los niños les gustó mucho y más de uno se llenó el bigote con el chocolate.
Realmente, la jornada fue agotadora para todos, pero nos lo pasamos genial.
Estamos deseosos que se vuelva a repetir.
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